En mayo de 2025 cumplimos la mayoría de edad: 18 añitos. Ahora ya podemos hacer cosas de grandes, como una (y van tres) página web moderna que sea hogar, repositorio y juego y nos acerque a aquellos lectores a los que gusta todavía explorar páginas web.
La visión de lo que una librería es que tuvimos en 2007, cuando la abrimos, era innovadora: talleres de lectura, presentaciones, charlas… Un pequeño foco cultural y de comunicación, concepto hoy habitual en el sector de las librerías y que hace esencial la actividad social en torno a ellas. Nosotros seguimos compartiendo libremente este espacio con todos aquellos que se acercan. Dándole uso, dándole vida.
En 2018 nos mudamos unos metros, dando la vuelta a la esquina, a la localización actual en Marqués de Casa Valdés, en Gijón, una calle con otros negocios atractivos (Titular de La Nueva España de 2022: ¡Las cuatro manzanas de la cultura alternativa!) y muy cerca del mar, tanto que podemos ver las olas cuando hay marejada. Un espacio mucho más amplio que aumentó significativamente la cantidad de libros disponibles. Seguimos contando con un espacio para actividades, pero nuestra librería es, básicamente, una tienda donde ojear con calma y comprar libros.
Aquí podéis ver una noticia en La voz de Asturias de aquella re-inauguación en que nos acompañaron muchos amigos.
Y aquí una de la celebración de nuestro 15º aniversario.
La personalidad de una librería
Los gustos de los libreros y su visión de lo que la literatura y el mercado editorial son configuran la oferta de libros de una librería, le dan su personalidad propia. Y la Librería de bolsillo tiene personalidad. Nos gustan el ensayo, la historia, el pensamiento, la literatura. Pero también tenemos los grandes best-sellers del momento y novedades que sabemos efímeras en una oferta editorial que parece a veces infinita. Como es imposible tener todo en tienda, puesto que se publican una cantidad increíble de libros cada mes en España, centramos nuestros esfuerzos, además de en esa variedad y oferta de calidad, en la fluidez y rapidez del proceso de los pedidos, que están generalmente en manos del cliente en uno o dos días.
Una librería es…
Una librería es un espacio. Un lugar penetrable. Un lugar en el que se puede pasar un rato cuando llueve o quema el sol, ojeando libros (¡ese placer de ojear y de hojear, que no se pierda!) o charlando con el librero.
Una librería es un tiempo: un remanso en la actividad contínua y a menudo estresante de la vida, como la lectura. Si la lectura es un detenerse, un tiempo aparte, fuera, único, también ese momento de la elección de lo que vendrá, la expectación de la elección, es excitante, disfrutable como disfrutamos lo que esperamos con ganas.
Una librería es un foro de comunicación, no solo por los libros, ese diálogo grandioso y eterno entre ellos, sino por las personas que se pueden reunir en él, tanto en presentaciones como en otro tipo de eventos que giran en torno a los libros.
Una librería es, en fin, un agente de vida cultural y ciudadana imprescindible en una ciudad. ¿Qué serían nuestras ciudades, nuestros pueblos, si se redujera la socialización ya del todo a centros comerciales y festejos turísticos? Brindamos por los negocios a pie de calle y, especialmente, por las librerías.

















